Para Laura Victoria.
Entre libros esa extraña me cautivó. Es inteligente, enigmática también. En ocasiones es seria, casi triste diría yo, otra veces brilla, es fuego, ¡Es feliz!
De conversación fluida, belleza total y profundos ojos enmarcados en un marco rojo. Y una alergia, recientemente superada, al recuerdo hecho imagen.
Escribe, lee, corrige y habla lenguajes lejanos. Ella pregunta tiernamente. Se pierde. Hace silencio. ¡La extraño! La vuelvo a encontrar y está allí: bella, enigmática e inteligente. Es sonrisa tímida y risa burlona y poco sonora.Es amiga. La busco. Allí está. Siempre está. Es lejana. Allí está. Enseña. Cuestiona.
¡Es la librera! Un día entró en mi vida. Yo en la suya. ¡Ella vive! ¡Ya no es librera! ¡Ya se perdió otra vez! ¡Volverá a estar!
Las cuatro paredes 