Hace unos días decidí empezar un nuevo blog. No sé si porque empecé una nueva experiencia laboral o si me sentía solo o por que simplemente me dio la gana. Creo que ésta última es la mejor razón.
Por supuesto la primera pregunta fue. ¿Y de qué voy a escribir? Y entonces la respuesta se encuentra en esta entrada, la que viene, y así hasta la número 365 . He decido que este blog tendrá 1 año blog de vida. Si escribo todos los días pues morirá en un año calendario, pero como eso no va pasar vamos a ver esta unidad de tiempo cuantos diciembres sobrevive.
En cuanto al título me gusta pensar que uno siempre se siente dueño de si, de sus cosas y sus pensamientos, pero cuando uno se atreve a publicar, ya las cosas cambian. No somos dueños de tales ideas y pensamientos porque no tenemos poder sobre las formas como serán interpretadas. Y es allí en esas cuatro paredes ajenas donde ya no mandamos nosotros. Este va ser un blog serio. Un blog informal. Un blog farandulero, político y artístico. Así que será para el deleite de grandes y chicos, de bajos y altos, de los feos y de nosotros los bonitos. Me atreveré a ser sarcástico cuando me quede bien o chistoso cuando pueda hacer reír. Así como profundo cuando sepa del tema.
Así que lo invito a seguirme de vez en cuando. Espero que encuentre alguna novedad cada vez que ingrese. Por el momento te invito a leer mi manifiesto.