Lo he reconocido. Me demoré algunos meses pero lo hice. Miro mi móvil y no hay ningún mensaje. Revisé en perspectiva, hice sumas, restas y raíces cuadradas y lo entendí: tú solo me quieres de lunes a viernes, supongo que se trata de una de esas nuevas formas de relacionarse y que se une al poliamor, el amor libre, los besos de tres, ¡Lo acepto! Está bien. Me doblego a tus condiciones. Así será. De modo que ante la nueva nominación de nuestra amistad quiero hacerte una petición: Es lunes, ¡quiéreme!